Base de chocolate
1. Una vez trituradas los 200 g de galletas de chocolate con un robot de cocina (con thermomix, triturar 8 seg, vel 5), añadir 85 g de mantequilla y combinar hasta obtener una mezcla arenosa. Si no se dispone de un robot de cocina se puede optar por meter las galletas en una bolsa de plástico y triturarlas con un rodillo o la maza de un mortero.
2. Verter la mezcla obtenida sobre la base de un molde de 20 cm y presionar con una cuchara para que quede compacta. Forrar la parte exterior del molde con papel de aluminio, para evitar que pueda entrar agua al hornear la tarta al baño maría. Reservar.
Relleno
3. Precalentar el horno a 175º. Fundir 100 g de chocolate en el microondas en tandas de 30 segundos, con cuidado de que no se queme. Reservar.
4. Batir a velocidad media unos 3 minutos, con unas varillas o con la pala de una batidora, 650 g de crema queso y 200 g de azúcar hasta que estén bien integrados y obtengamos una mezcla cremosa. Añadir 250 g de yogur griego o nata ácida y 1 cucharadita generosa de pasta o esencia de vainilla y batir hasta integrar bien. Incorporar 3 huevos, uno a uno, ligeramente batidos, evitando sobrebatir la masa y que entre demasiado aire.
5. Apartar en un cuenco un tercio de la de masa y mezclar con 60 gramos del chocolate reservado. En el molde en el que hemos dispuesto la base, verter otro tercio de la masa blanca formando una primera capa. A continuación echar la masa mezclada con el chocolate y terminar con el resto de la masa blanca. Alisar la parte superior y verter con una cuchara el chocolate fundido restante. Utilizando una brocheta de madera, un palillo o la punta de un cuchillo, hacer movimientos circulares formando espirales hasta obtener un bonito dibujo irregular.
6. Colocar el molde dentro de un recipiente más grande lleno de agua caliente, de modo que el agua cubra la mitad de la altura del molde de la tarta. Introducir con cuidado en el horno y cocer durante 50 minutos aproximadamente. El centro del cheesecake quedará un poco blando y “tembloroso” pero se volverá firme cuando se enfríe.
7. Una vez finalizada la cocción, abrir la puerta del horno y dejar enfriar dentro durante una hora. Pasado ese tiempo, sacar y dejar a temperatura ambiente hasta enfriar por completo. Guardar en el frigorífico cubierto con papel film y dejar reposar, al menos cuatro horas, aunque es mejor de un día para otro.
– Para la base de chocolate, hemos utilizado unas nuevas galletas maría, como las de siempre, pero de chocolate.
– Es importante que los ingredientes del relleno estén a temperatura ambiente, lo que evitará que se formen grumos cuando batamos el queso, la nata y los huevos.
– Si no encuentras en el mercado la crema agria o nata ácida (la hemos comprado en ALDI), la podemos hacer casera con 250 ml. de nata líquida bien fría, a la que añadiremos el zumo de medio limón. Esperamos unos minutos y batimos con unas varillas. Veremos como la mezcla va espesando. A continuación, añadimos 2 cucharaditas de vinagre y una pizca de sal. Removemos de nuevo con las varillas hasta que espese. Como hemos comentado, también se puede sustituir por la misma cantidad de yogur griego.
– La tarta puede cocerse sin baño maría pero este ayuda a que no se resquebraje la tarta al enfriarse. No es conveniente abrir la puerta del horno durante la cocción para evitar también que salgan grietas en el cheesecake.