Primero tienes que recorrer los dos kilómetros y medio de su dorso, luego haces un estudio topográfico para calcular la medida; según sea la documentación cartográfica del dorso, deslinda y segrega con cuidado; un consejo con la piel durísima del kraken: es ideal tener a mano quince máquinas radiales para cortar en crudo. Es conveniente lavarlo bien porque podemos encontrar en el interior de sus tripas: barcos de la segunda guerra mundial, un boeing desaparecido en misteriosas circunstancias, capitanes con bigote, ballenas y algún que otro petrolero. Cada rodaja de sus patas es del tamaño de una plaza de toros o más, ideal para preparar en fiestas de pueblo con 1000 toneladas de sal y 500 de pimentón.
Como la semana pasada no pudimos subir ninguna entrada, hoy os ofrecemos dos recetas en una o, para ser más precisos, una receta y un derivado, como diría Julia Turshen en su maravilloso libro Small Victories: Recipes, Advice + Hundreds of Ideas for Home Cooking Triumphs (no nos llevamos nada, es solo que nos gusta compartir los grandes hallazgos). Se trata de un plato sencillo cuya única clave está en la calidad de los ingredientes, y que puede ser una gran alternativa para una de las comidas de las fiestas que se avecinan. Lo probamos en Portugal y no fue difícil encontrar la receta navegando por internet. El año que viene nos estrenamos como editorial y, esperamos que la gastronomía portuguesa (por la que sentimos auténtica debilidad) tenga un lugar destacado. En el improbable caso de que te sobre pulpo, prueba a saltearlo con pasta como te proponemos aquí.
Para más recetas portuguesas visita los siguientes enlaces: Bacalao a brás, Sericaia, Pudim molotov, Serradura, Serradura de chocolate
1. Elegir una cacerola en la que quepa el pulpo y ponerlo a cocinar a fuego bajo, para que el pulpo se cueza en su propia agua. Transcurrida 1 hora aproximadamente, cuando al pinchar el pulpo esté tierno, apagar el fuego.
2. Colocar en una fuente amplia de horno 2 hojas de laurel, 2 cebollas cortadas en rodajas de media luna, medio pimiento rojo cortado en tiras y 1 kg de patatas para asar. Sazonar con sal y pimienta. Rociar con 5 cdas de aceite de oliva y la mitad del vino blanco (125 ml).
3. Llevar al horno precalentado a 180º durante 20 minutos.
4. En otra cacerola, llevar a fuego medio otras 5 cdas de aceite de oliva, 2 dientes de ajo picados, 1 guindilla, 100 g de chorizo en cubos, 3 tomates maduros sin piel y sin pepitas cortados en cubos y 1 ramillete de perejil atado con un hilo y saltear ligeramente, unos 5 minutos. Retirar la fuente del horno pasados 20 minutos y con la ayuda de una espumadera retirar las patatas a los bordes.
5. En el centro de la fuente colocar el perejil y el pulpo. Esparcir por encima el guiso de la cacerola, el agua de cocer el pulpo y el vino restante (125 ml). Rectificar de sal y pimienta.
6. Llevar nuevamente al horno, manteniendo la misma temperatura y dejar asar entre 30 y 40 minutos hasta que las patatas estén cocidas y haya reducido la salsa. Acompañar de hojas de repollo o de grelos cocidos.
Aprende a preparar las auténticas croquetas de patata de Kill la kill.