Yo te digo, carne picada, que eres la más libre de las comidas: te haces hamburguesa o kefta o filete ruso o albóndiga solo para nosotros. Te pedimos en esta oración que nos libres de nuestra inmutabilidad y nos alumbres por el camino recto de asociarse: eliges cebolla y brillas, eliges garbanzos y destacas, eliges comino y triunfas, ay, carne picada de vacuno, dinos a los pobres paganos qué hacer con nuestro dolor de repetirnos. En lo que dura este salmo, una carne picada se ha hecho ya relleno de pimiento.
Y por fin tenemos aquí la tercera de las variedades de shakshuka que nos preparó Lola Tolilette, junto con el shakshuka original y el shakshuka con espinacas y queso feta. En este caso, los huevos se acompañan de carne picada, garbanzos, tomate y un toque de comino; una mezcla que, parece extraña en un principio, pero que si nos dejamos llevar por nuestro salmo verás que la carne picada de vacuno se agiganta cuando se mezcla. Es un plato de lo más versátil, el shakshuka, y uno nunca sabe qué versión quedarse, debe de ser por la manía que tiene el ser humano de elegir, así que desayuna cada mañana una diferente (estás harto de tostada con aceite y lo sabes).
Al igual que en el shakshuka original la mejor manera de tomarlo es acompañado de pan y salsa tahine.
1. Lavar en abundante agua fría los garbanzos y pasarlos a un recipiente cubiertos con agua que se deberá cambiar cada 10 minutos hasta el momento de utilizarlos.
2. Cortar la cebolla en trozos medianos. Añadir las 2 cucharadas y media de aceite a una sartén y saltear la cebolla dos o tres minutos, incorporando después la media cucharadita de comino molido (no sobrepasar esa cantidad).
3. Agregar los 0,450 gr. de carne picada a la sartén y saltear procurando que no se apelmace hasta que pierda el color rosado. Salpimentar e incorporar los garbanzos y una lata de tomate troceado. Dejar cocer durante unos 5-10 minutos y apagar hasta el momento de incorporar los huevos.
4. Volver a poner la sartén al fuego, cascar los huevos en una taza y añadir a la sartén de uno en uno (disponer un pequeño hueco con una cuchara para hacerles sitio). Tapar y dejar cuajar a fuego bajo.
5. Llevar a la mesa directamente en la sartén con el perejil picado espolvoreado por encima.
– En esta versión hemos utilizado solo carne de ternera pero, si lo prefieres, puedes mezclar cerdo y ternera y reducir la cantidad de aceite si la carne resultante es más grasa.
– Puedes ajustar la proporción de tomates/garbanzos/carne picada a tu gusto; la proporción que os proponemos es la que mejor se adapta al nuestro!
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