Hace tiempo que nos debimos reconciliar con los tópicos; no tanto en lo que se espera de nosotros como lo que esperamos de los demás. Si vas a China, por ejemplo, quieres que todo sea muy chino (lo que en tu cabeza trastornada de información abigarrada y barroca representa lo chino), que te cuenten el mismo cuento una y otra vez. Necesitas el sombrero de cáscara de arroz y el bigote lacio y un templo de buda de jade y mucho oropel. Te vienen unas ganas tremendas de ternera con pimientos, de rollo de primavera. Este plato salvará tu novelería china, después de este plato te pondrás a escribir caracteres con taoísmo filosófico como si no hubiera un mañana. Anímate a cruzar esa gran muralla y dale caña a tus clichés más mediocres.
Si eres aficionado a la cocina asiática, con esta receta serás capaz de recrear en casa uno de los platos más típicos de este tipo de cocina, un fijo en la carta de los restaurantes chinos: la ternera con pimientos verdes o ternera con salsa de ostras. Además de ser muy sencilla, admite múltiples versiones manteniendo las cantidades y cambiando de verduras: probad a sustituir el pimiento verde por cebolla y veréis. Los ingredientes son fáciles de encontrar en cualquier supermercado; el vino chino de cocinar (vino de arroz de Shaoxing) quizá sea el más escurridizo, pero se puede sustituir por jerez seco con los mismos resultados. Es importante mantener el bicarbonato sódico en la marinada ya que, además de actuar como ablandador de la carne, le proporciona esa textura aterciopelada tan típica de muchas preparaciones asiáticas. Si te animas a hacer una cena monográfica, completa el menú con nuestro cerdo con verduras en salsa agridulce y el pollo tailandés de curry rojo. Y mucho arroz blanco. Acordaos de que para ligar, sorprender con una comida exótica es apuesta ganadora. Si es vegana o vegano: chopsuey a cascoporro.
1. Marinar la carne: en un cuenco o recipiente poner 250 gr. de ternera cortada en tiras con 1,5 cdas. de salsa de soja, 1,5 cdas. de vino de jerez, 1/2 cda. de aceite de sésamo, 1/2 cdita. de bicarbonato sódico, 1/2 cdita. de azúcar, 1 cda. de agua y un trozo de jengibre (de 1 cm. aproximadamente) rallado o picado en trozos pequeños. Dejar marinar el mayor tiempo posible o una hora como mínimo.
2. Preparar las verduras: retirar el pedúnculo y las pepitas de 3 pimientos y partirlos en tiras finas.
3. Calentar 2 cdas. de aceite de girasol en un wok o una sartén y saltear 1 diente de ajo picado. Añadir la carne en una sola capa y saltear hasta que esté prácticamente hecha. Retirar del wok y reservar. Incorporar otras 2 cucharadas de aceite de girasol, esperar a que esté bien caliente y saltear los pimientos verdes durante 3 o 4 minutos, hasta que estén al gusto (más enteros o más rendidos). Añadir la carne reservada, 2 cucharadas de salsa de ostras e integrar bien. Añadir 2 o 3 cucharadas de la mezcla de maizena con agua y esperar a que la salsa espese un poquito. Retirar y servir.
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