Ay, qué lejos aquellos buenos tiempos de chimenea y ponche tonificante, aquellos en los que güiscazo en cuanto leve tos, aquellos en los que vino peleón para entrar en calor; aquellos tiempos en los que ginebra para dolor de dientes y machaquito para el trabajo duro (cuando el obrero no sabía que era clase media baja), orujo para amputarte una pierna y morder un palo. Nos hemos vuelto tan delicados que le ponemos lazo a la carroña y papel de envolver al enfisema. Ahora solo nos queda el ponche para el dolor de los padrastros.
1. Incorporar 3 huevos y 125 gr. de azúcar al vaso y programar 7 min/37º/vel 5.
2. Añadir el resto de ingredientes por este orden: 1/4 de cucharadita de esencia de vainilla, 1/4 de cucharadita de nuez moscada, 100 gr. de brandy, 25 gr. de ron, 300 gr. de leche y 200 gr. de nata. Batir 1 min/vel 3
3. Verter la mezcla en un recipiente y dejar enfriar al menos 30 minutos antes de servir.
Consejos
· Puedes decorar la copa o vaso donde lo vayas a servir con nata montada, un toque de nuez moscada molida y una ramita de canela.
La sangría mágica: antioxidante, astringente, diurética y refrescante.
Os aseguramos que no encontraréis una bebida más refrescante y efervescente para el verano.