Regenta, junto a su mujer Joana, desde hace 12 años la panadería-pastelería Forn Sant Francesc en Inca, Mallorca. El Forn Sant Francesc es una panadería de barrio con 70 años de historia heredada de sus antepasados, con un horno de leña moruno que le da el sabor personal y único a sus productos.
Ha vivido siempre en un piso encima de su negocio y tuvo que encargarse del mismo tras la jubilación de su padre. Cuando comenzó la crisis no intentaron bajar precios, mejoraron los productos y mantuvieron firmes sus principios: calidad, materia prima y artesanía. Entendieron bien las redes sociales como impulso al negocio e hicieron estrella productos como la ensaimada, el hojaldre y el pan.
Los premios que han recibido son muchos, además de una clientela fiel y miles de seguidores. Han conseguido el Premio a la mejor ensaimada del mundo, el Premio a uno de los cinco mejores panes morenos de Mallorca y un Premio de Oro al mejor comercio de Inca. Es el precio lento que se obtiene de la tradición y la devoción por hacer un buen trabajo cada día durante 70 años. Ya lo dijo su padre y maestro artesano: Compra la materia prima como si fuese oro y vende el producto como plata. La prueba es este libro de recetas, lo mejor del Forn Sant Francesc: historias de ensaimadas que se perfeccionan con los años, un tesoro de oro entre las manos.