Silvia González nació en Bilbao, creció en León y ahora regenta en Barcelona una pastelería, Sil’s Cakes, que ya es un icono del barrio de Gràcia. Ejerció de abogada, pero los seis meses de baja por su embarazo le dieron tiempo para hacer algo que nunca había hecho: un bizcocho. Podría decirse que aquel embarazo le cambió la vida por partida doble porque se convirtió en madre… y en pastelera.
Formada en repostería francesa y americana en las escuelas Hoffmann y Espaisucre, brownie a brownie, cookie tras pie tras layer cake, Silvia lleva demostrando desde 2013 que la pastelería americana va más allá de los cupcakes de colores excesivamente azucarados. Sus cientos de clientes diarios, entre los que también se encuentran estadounidenses, lo demuestran.